21 de septiembre de 2010

Tecnología y formación docente

Durante una reunión de trabajo esta mañana, conociendo algunas de las herramientas mejor desarrolladas para el aprendizaje de los alumnos a través del uso de la tecnología en el aula, no pude evitar ese pensamiento que constantemente abruma las propuestas innovadoras: "¿y qué pasa con los maestros?". Porque desde luego si hay mentes agradecidas y receptoras de todo cuanto el mundo les muestra, son las de los niños; privilegiadas por su apertura y voraz hambre por conocer y aprehender cuanto les rodea. Sin embargo, se entrepone en el camino del universo -lleno de recovecos y detalles- hacia el entendimiento de los niños, los años de experiencia docente que cierran los canales perceptivos, y desdeñan lo aparentemente prescindible, asiendo un conocimiento encerrado en formas de pensamiento duras e inquebrantables. 
No es nuevo decir, que necesitamos capacitar y formar maestros en nuestro país, de manera constante, activa, participativa y abierta. Sin embargo, no es solo brindarles un conocimiento tal como el aprendizaje en el uso de herramientas tecnológicas, sino defragmentar las estructuras de pensamiento seccionado en temas inconexos, con el que crecieron (y crecimos). Es destruir la linealidad y homogeneidad con que originalmente nos fueron dados los aprendizajes de temas y conceptos, para vincular y construir aprendizajes complejos. 
El reto no es menor cuando pensamos en cómo hacer del docente, un agente dinamizador del saber en una comprensión integral de la vida y sus posibilidades creadoras. Nuestros alumnos mexicanos merecen y exigen a gritos, que sus docentes y su sociedad, nosotros, soltemos las amarras de nuestros prejuicios, para darles un futuro digno, valioso y posible. Ellos están a la espera.

2 comentarios:

  1. El concepto que se debe visitar, operar, agotar incluso es la apropiación de la herramienta para los maestros. Seguimos "llenándolos" de cursos de tecnología cuando realmente lo que necesitan es experimentar sus beneficios.

    Es terrible verles el rostro cuando les traes esta nueva maravilla y no haces eco en sus formas de operar, porque tenemos esta idea "conquistadora" de llevar las soluciones, cuando realmente es un tema de construir puentes digitales. El ciere de brecha no está en la tecnología en si misma. Como dicen en el mundo de la web 2.0 para la educación: no es llevale tecnología a la educación, es llevar educación a la tecnología.
    Creo qel dia que veamos al maestro, por lo menos temporalmente, como el cliente, el usuario final de la herramienta -y no al niño- dejaremos de nadar contra corriente. Cuando empecemos a usarlos como los diseñadores de las herramientas y revisar con ellos sus ritmos, sus contenidos, sus necesidades, sus indices de satisfacción con el producto, entonces podremos llegar juntos al puerto que todos idealizamos.
    saludos y gracias

    ResponderEliminar
  2. Gracias Adriana! tienes mucha razón, necesitamos poner más atención en que el maestro se convierta en creador a través del uso de la tecnología, y que encuentre en este sentido la mejor manera de resolver problemas que se presentan dentro de su aula (nadie mejor que el maestro conoce lo que pasa allí dentro). Tenemos también mucho que aprender todos los que queremos mejorar la educación.

    ResponderEliminar