El reto educativo frente a la tecnología

Esta mañana @TodosEducacion enlazó a través de twitter, lo expresado en Campus Party México 2010, sobre el papel de la tecnología en relación con la enseñanza tradicional en las universidades y el sistema educativo mexicano (la nota original fue publicada por Carolina García en El Universal). La nota ponía de manifiesto el nuevo escenario social que se genera a partir de la inclusión de la tecnología en el ámbito educativo. 

Es indudablemente cierto, que las condiciones bajo las cuales generamos aprendizaje y conocimiento hoy día son muy diferentes a cómo eran hace unos pocos años. Al igual que sucedió para el arte a principios del siglo XX, en donde los cánones artísticos dejaron de surgir de las grandes instituciones y  brotaron desde el individuo, en el caso educativo, el ser humano está sujeto hoy en la vorágine tecnológica, a su propia capacidad de intuición, creación, adaptación e imaginación. 

Los niños y jóvenes requieren desarrollar capacidades creadoras más que nunca, y  es necesario preguntarse  ¿de qué manera la escuela mexicana está contribuyendo a crear ciudadanos con imaginación y creatividad? ¿De qué sirve una cámara digital si no sabemos mirar, o un espacio en las redes sociales, si no creemos que tenemos nada interesante qué decir? Si los músicos se hicieran comprando instrumentos, o los deportistas comprando balones y equipo, el hombre se habría visto superado por la tecnología hace ya unos años.

El sistema educativo en todos sus niveles, tiene el enorme reto de potencializar la imaginación de cada persona que asiste a sus instituciones, y darles las herramientas adecuadas para hacer de este mundo un sitio diferente, nuevo, fresco y lleno de vida. Para ello, el principal objetivo  para las instituciones educativas debería ser,  identificar con mayor claridad cuáles son sus principales obstáculos para ser lo que prentenden: espacios  que promuevan intercambio, diálogo, creación, ideas, etc.