No sé ustedes, pero desde que tuve conciencia para enterarme
de la matanza de estudiantes en México en 1968,
de la mano de mis clases de historia y "La noche de Tlatelolco" de Elena
Poniatowska, no pude evitar preguntarme ¿dónde estaban mis papás en ese
entonces? Eran adolescentes claro, lo vieron de
lejos y sufrieron incluso para su educación superior el “donde sea menos en la
UNAM” por unos padres que determinaron que era mejor evitar esa Universidad acogidos por el temor y el silencio.
Hace unos días escuché a Jorge, uno de los
estudiantes globalifóbicos que fueron golpeados durante las protestas en Cancún en el gobierno de Fox. Mientras
narraba los cómos, los porqués, las horas de intimidación y miedo, no pude sino
hacerme a mí misma la pregunta que hace unos años refería a mis padres ¿dónde
estaba yo?
Por meras sinrazones resulta que algunos nunca somos
protagonistas de esas intenciones de cambio, y los sucesos que sacuden la
realidad social y política del país, sólo las vemos desde la lejanía, como
meros observadores que no se manchan las manos.
Cada quien tendrá su motivo para estar o dejar de estarlo
cuando el orden y status quo tiembla;
por miedo, indiferencia o ignorancia, siempre con la oportunidad de cerrar nuestra puerta y taparnos los oídos
en un esfuerzo infantil por convencernos de que no nos toca a nosotros ser
autores.
Lo cierto es que el tiempo llega para todos, y con la misma
dureza con la que cual uno se da cuenta de que la pregunta que en su momento dirigía a
sus padres con cierto aire de reclamo, hoy le toca a título personal, uno se queda frío ante la certeza de que el tiempo lo pilló con las manos en la puerta, dándole también la
espalda a las fuerzas que con mayor o menor éxito, simbólico o realista, claman
porque el “así son las cosas” quede por fin enterrado en el pasado.
Serán otros los que nos pregunten ¿dónde
estabas cuando murieron más personas en México que desaparecidos en la dictadura Argentina? ¿qué hiciste cuando murieron los niños de la guardería ABC? ¿qué hiciste cuando Zedillo pidió inmunidad por un
crimen de lesa humanidad?
¿dónde estás hoy exigiendo que las cosas dejen de ser como son?